Un hombre de 35 años fue arrestado por la policía de Kanagawa por robar asientos de bicicletas. La noticia no trascendería si no fuera porque al sujeto no lo motivaba el dinero, sino un fetichismo.
Joji Kondo no se apropiaba de cualquier asiento; su objetivo eran los que pertenecían a bicicletas de mujeres porque disfruta de su olor, reportó Japan Daily Press.
El japonés fue atrapado tras robar tres asientos de bicicleta en el estacionamiento de un edificio de apartamento el sábado 24. En su casa la policía halló otros 197.
“Me gusta el olor y la textura del cuero del asiento, que yo lamo y huelo”, confesó.El ladrón dijo que prefería el cuero porque conservaba mejor el olor de su propietaria.
